LíderSoy Abril 2014 | Page 5

La Culpa Ivan Daniel Villa Ávila Antes que nada es preciso distinguir una de las emociones más desagradables e inútiles que existen. Se trata de la Culpa y su contraparte, el Remordimiento. La Culpa puede provenir, según Fritz Perls, uno de los fundadores del Enfoque Gestalt, de resentimientos no expresados con personas significativas de nuestra vida. Otra fuente, referida por Evelyn Lowenstern, es la alteración de nuestros valores. En la primera opción nos sentimos culpables del enojo que sentimos hacia figuras importantes de nuestra existencia, como nuestros padres y no querérselos expresar porque también los amamos. Cuando nos ponen límites nos sentimos frustrados y albergamos una sensación de rabia, pero como se trata de quienes son responsables de nuestra supervivencia, nos la guardamos para que no nos rechacen. La otra fuente es la alteración de nuestros valores que es cuando hacemos algo que “no está bien”. Por ejemplo, cuando hablamos mal de alguien porque nos hacemos cómplices de chismes . Hay personas que culpan y otras que se sienten culpables. Sabemos que quien culpa intenta manipular y lo puede hacer de dos maneras: Diciendo “por tu culpa no pude hacer algo” o actuando como víctimas y provocando culpa en el otro. Esta segunda opción requiere de una actuación más sutil, Colapsooo! ! ! de Faii Latorre