LUMEN VIDENS NÚMERO 1. | Page 6

4 CORAZÓN DE JESÚS P. OBLATO DE MARÍA INMACULADA Capellán de Montmartre SANTA MARGARITA MARÍA, DESDE SUS DIARIOS ¿Por qué el Corazón de carne y el amor son propuestos simultáneamente como objeto de la devoción al Sagrado Corazón? ¿Este Corazón tiene alguna parte, y qué parte tiene en la producción del amor, que forma el objeto espiritual y principal de esta devoción? Necesario es decir algunas palabras sobre esta importante cuestión, sin entrar, no obstante, en las discusiones a que se presta. Los teólogos y los filósofos presentan opiniones en cuanto a la parte que el corazón material tiene en los actos de amor. Todos admiten que estos actos se hacen sentir, sobre todo en el corazón, teniendo allí como su repercusión En este sentido llama Pío IX al Corazón de Jesús en el Breve de beatificación de la Beata Margarita María Sedem divinae charitatism “trono de la divina caridad, como es llamado el cielo en los libros santos: Sedes Dei, “el trono donde mora Dios”, porque aquí es donde más exactamente manifiesta su gloria. “Se ha elegido el Sagrado Corazón de Jesús como objeto sensible de la devoción de que hablamos, dice el P. Croiset1 , porque, como nos asegura Santo Tomás, es el trono de aquel amor inmenso en que siempre se ha abrasado Nuestro Señor por los hombres. 1 Práctica de la devoción, cap. 1º.