LUMEN VIDENS NÚMERO 1. | Page 25

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“ El amable Corazón de nuestro buen Maestro quiere ser amado sin reserva 41¸lo quiere todo en los que Él ama; no quiere un corazón dividido; lo quiere todo o nada.
Puesto que este Sagrado Corazón nos ha amado y nos ama, en retorno 42 procuremos corresponder a su amor, dándole todo el nuestro y llenándonos de su puro amor. ¡ Amemos, pues, a este adorable Corazón! Pero amémosle sin reserva, sin excepción, en todas las cosas, por encima de todo y con un completo olvido de nosotros mismos. ¡ Sí! Amémosle con todo el amor de que seamos capaces, con todo el ser que nos ha dado 43. Tenemos que darlo todo para tenerlo todo. ¡ Que todo se doblegue ante este divino amor! ¿ Por qué tanta reserva con este único amor de nuestras almas?”
La Beata terminaba frecuentemente las exhortaciones que dirigía a sus novicias y a las hermanas que vivían en su intimidad con deseos de este género:
“ Para Dios, mis queridas hermanas 44 pero todo para Dios sin reserva. que él nos haga suyas para siempre! Para tener esta dicha, no regateemos más con Dios, sino démoselo todo sacrifiquémosle todo y Él hará que todo lo encontremos en su divino Corazón. Lo tendremos todo poseyendo al Corazón Sagrado de Jesús, que quiere ser todo para el corazón que le ama; pero esto no será sino sufriendo por Él. ¡ Todo para el amor del Sagrado Corazón sin más restricciones! Éste es el deseo de vuestra indigna hermana.”
41
Carta 43.
42
Avisos 5 y 8.
43
Cartas 4, 7, 22 y 33. – Aviso 31.
44
Cartas 72 y 76. – Avisos 32 y 57. – Vida por las contemporáneas, pág. 210