Residencia Fluctuaciones del Butoh
en Yanawara – Cusco por Simone Mello
Residencia Fluctuaciones del Butoh
en Yanawara – Cusco por Simone Mello
“ Permite que tu cadáver se ponga de pie lentamente y con calma”. De este modo nos alienta Carlos Cruz, bailarín mexicano que nos conmueve con su danza – poesía. En esta oportunidad un grupo de artistas viajó a Yanawara( Cusco-Perú) para residir y trabajar colectivamente en el DOJO AIKI de Naoko San. Se encontraron reunidos en una residencia artística con los maestros invitados: Edgar Ramirez“ Inti”( Colombia), Carlos Cruz( México) y Marco Xavier( Brasil), quienes compartieron sus trayectorias cruzadas con el distante Butoh, convocando el interés de los artistas de la danza contemporánea de Cusco, y de artistas extranjeros, al excavar sus propias danzas, sentidos y metamorfosis a partir del marco histórico del butoh en sus inevitables fluctuaciones latino-americanas. Con duración de cuatro días, del 01 al 04 de mayo de 2016, en un horario y programación intensiva y bajo el principio de intercambio, se compartieron metodologías y prácticas relacionadas a la danza butoh, propiciando la composición de un‘ Pasacalle-Butoh’ que fue presentado en las calles de Ollantaytambo y de Cusco, al finalizar la residencia. Contemplemos brevemente los primordios del Ankoku Butoh, la danza de las tinieblas, que nació y evolucionó a partir de la provocación del bailarín japonés Hijikata Tatsumi( 1928- 1986) como una respuesta a la sociedad japonesa de la post-guerra, promoviendo una serie de experiências-performáticas marcadas por trazos de desequilibrios sensoriales, estéticos, conceptuales, filosóficos; primeramente probados en su propio cuerpo y luego junto a un selecto grupo que sigue hasta los días de hoy viajando por todo el mundo compartiendo sus aprendizajes y retroalimentando la danza butoh en la actualidad. Con la apertura de su Estudio ASBESTOS KAN desde 1960 pasaran por sus laboratorios nombres conocidos como Akaji Maro, Yoko Ashikawa, Ushio Amagatsu, Ko Murobushi, Carlotta Ikeda entre otros. Hijikata dedicó su vida formulando su propia danza, y al final de su caminata logró constituir el‘’ Butoh – fu’’, una especie de partitura a partir del conjunto de sus escritos-imágenes y motivaciones para danzar. El contacto con las raíces del butoh sugiere preguntas: ¿ para dónde se orienta la danza que producimos actualmente? Hijikata decía que si usted está feliz no necesita danzar. Una danza para distraer, alegrar y embelesar ambientes nada tiene que ver con las motivaciones de su Ankoku Butoh. Este artista singular tomó sus recuerdos particulares como motivos para danzar. ¿ Cuáles serán los nuestros? ¿ Por qué viajar o mejor peregrinar( en nuestro caso hasta el Valle Sagrado de los Incas) para encontrarse con quién o con qué? Es posible que sea una experiencia fugaz, poco profunda que solamente reafirma la tendencia del mundo globalizado a hacernos patinar por las superficialidades de un“ Butoh-Borrão’’,“ Butoh-
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