consiste básicamente en recolectarlos, limpiarlos, seleccionarlos por tipo de material y
fundirlos de nuevo para su uso como materia prima adicional, alternativa o sustituta,
para el moldeado de otros productos.
De esta forma la humanidad ha encontrado una forma adecuada para luchar contra
la contaminación de productos que por su composición, materiales o componentes, no
son fáciles de desechar de forma convencional. Su efectividad y aceptación social se
pueden considerar discutibles.
Se pueden salvar grandes cantidades de recursos naturales no renovables cuando en
los procesos de producción se utilizan materiales "reciclados". En correcto uso, estos
materiales reciclados pueden evitar la sobreexplotación de recursos aún considerados
renovables, como los bosques, evitando impactos graves para los ecosistemas como
la deforestación, erosión y desertificación. La utilización de productos reciclados
disminuye el consumo de energía. Cuando se consumen menos combustibles fósiles,
se genera menos dióxido de carbono y se previene el efecto invernadero. Además, la
producción de otros gases nocivos provenientes de dichas combustiones también se
reducen, tales como los óxidos de azufre y nitrógeno productores de la lluvia ácida o
la contaminación de ozono troposférico.
Desde el punto de vista financiero un buen proceso de reciclaje es capaz de generar
ingresos. Por lo anteriormente expuesto, se hace ineludible mejorar y establecer
nuevas tecnologías en cuanto a los procesos de recuperación de plásticos y buscar
solución a este problema tan nocivo para la sociedad y que día a día va en aumento
deteriorando al medio ambiente. En las secciones siguientes se plantea el diseño de
un fundidor para polietileno de baja densidad, su uso, sus características,
recomendación y el impacto positivo que proporcionará a la comunidad.
Algunos plásticos no son recuperables, como el poliestireno cristal o la baquelita.
Plásticos biodegradables
A fines del siglo XX el precio del petróleo disminuyó y de la misma manera decayó el
interés por los plásticos biodegradables. En los últimos años esta tendencia se ha
revertido; además de producirse un aumento en el precio del petróleo, se ha tomado
mayor conciencia de que las reservas petroleras se están agotando de manera
alarmante. Dentro de este contexto, se observa un marcado incremento en el interés
científico e industrial en la investigación para la producción de plásticos
biodegradables o EDPs (environmentally degradable polymers and plastics). La
fabricación de plásticos biodegradables a partir de materiales naturales, es uno de los
grandes retos en diferentes sectores; industriales, agrícolas, y de materiales para
varios servicios. Ante esta perspectiva, las investigaciones que involucran a los
plásticos obtenidos de otras fuentes han tomado un nuevo impulso y los
polihidroxialcanoatos aparecen como una alternativa altamente prometedora.
La sustitución de los plásticos actuales por plásticos biodegradables es una vía por la
cual el efecto contaminante de aquellos, se vería disminuido en el medio ambiente.
Los desechos de plásticos biodegradables pueden ser tratados como desechos
orgánicos y eliminarlos en los depósitos sanitarios, donde su degradación se realice
en exiguos períodos de tiempo.
Los polímeros biodegradables se pueden clasificar de la siguiente manera:
Polímeros extraídos o removidos directamente de la biomasa
Están en fase de investigación para producir películas y recubrimientos comestibles,
destinados a la conservación de alimentos. 1213