Los omniscientes N°1 , Julio 2014 | Page 38

sus hijos, limitados hasta de cariño

por su triste decisión.

Hoy dedico esta prosa a la mujer

que hasta la muerte conoció el dolor,

luchó por dar amor

y un poco de educación;

un cáncer a ella la venció,

y a la tumba el cuerpo envió.

Una prosa para un ángel

que con sus alas destruidas

decidió por voluntad divina volar,

Dios reconstruyó las alas

y libre vuela como un ángel en el cielo.

Para ti hermana

y por las que sufren,

aún es tiempo de reconstruir

sus alas y volar

Luz M Molina

San José Costa Rica