MADRUGADA
La aurora resplandeciente
brilló por fin nuestro cielo
para nuestras almas consuelo
en ti navego sin miedo
y a tu pasión me adhiero.
Incitantes caricias me embriagan
en tus brazos cual pluma me elevo
me provocan tus labios de fuego
y en este lenguaje sin habla
unimos amor nuestro vuelo.
Madrugada de dicha pactada
presa en tu sentir me quedo
escalofrió recorre mi espalda
interrumpido en mi boca un te amo
entregados así nos amamos.
AUTORA: Mari Amor Campos ( Madrid, españa)