Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 99

y sociedad, pero era todo así como que todo era posible. Todo se veía posible, y era cosa de hacerlo no más, de moverse, juntarse y qué sé yo. Se vivía de otra manera. Nosotros estábamos viviendo este boom en Chile, sin querer, pero era cierto, o sea porque aquí podíamos hacer conciertos, era fácil porque éramos conocidos en el medio. Íbamos al Teatro Caupolicán y Venturino, que era el dueño en ese tiempo, sabía quienes éramos y nos arrendaba y nos hacía un precio especial, nos trataba con cierto cariño. Podíamos conseguir un teatro y hacer un concierto en Santiago y había un público, teníamos un público que además se había masificado con esta cuestión de estos temas famosos que nos habían dado esa otra cosa, inesperada también. “Todos Juntos” vendió y “Mira Niñita” después también. Entonces llegar a Argentina, donde no nos conocía nadie, y empezar de nuevo, era todo un desafío que para nosotros no fue un bajón, al contrario, era como que había que seguir, había que demostrar. Además nosotros teníamos mucha confianza en nosotros mismos, sabíamos que lo que nosotros hacíamos era algo diferente, especial. Sabíamos que cuando tocábamos la gente se sorprendía. Escuchaban algo que nunca habían escuchado, y que les era familiar al mismo tiempo. A los argentinos les pasaba lo mismo. En ese tiempo nosotros teníamos “Corre que te pillo”, este malambo que lo habíamos hecho en Chile, pero llegábamos allá y se lo tocábamos a los argentinos, un malambo con guitarras eléctricas y batería, no lo podían creer. Entonces sentíamos que había todo un mundo por delante, un trabajo a hacer que para nosotros era entretenido, era un desafío que queríamos hacerlo. Argentina empezamos tal como empezamos en Chile, de a poco. Un concierto en Página anterior: Contraportada del disco “El Indio”. Diseño original de René Olivares.