Ser padres no se estudia, no hay recetas ni formulas sino que es necesario
aprender de las experiencias y construir a partir de lo vivido. Como padres
tenemos mucho que hacer, construir un proyecto propio de padres,
consientes que como tales, ejercemos la influencia modelo más poderosa en
las mentes y corazones de nuestros hijos. Como dicen por ahí “los hijos son el
reflejo de sus padres”.
“NUESTRO HOGAR ES LA PRIMERA ESCUELA PARA LA VIDA. EN EL
INCORPORAMOS VALORES, NORMAS, MODELOS A SEGUIR, A DISFRUTAR,
AREIR, A LLORAR, A SOÑAR, A PELEARNOS Y A PERDONARNOS”