LOS HIJOS 01:58 PM | Page 6

por completo o acabársela, para estos jóvenes por su parte los padres se convierten en unos aburridos ya que les llevaran la contraria en muchas ocasiones en cuanto a permisos para paseos, fiestas, reunión con amig@s, les criticaran su forma de vestir, de expresarse, pero los padres son los más preocupados al ver en algunos casos que el joven o la joven no se dan cuenta que muchas de sus negativas es por protegerlos de infinidad de cosas que pueden ocurrirles. Por eso que yo siempre he dicho cosa difícil “que los hijos entiendan que todo es por su bien” los sermones, los ejemplos a seguir y los que no son a seguir, son para que sean conscientes en lo que pueden convertir su vida, los padres nos enfrentamos a la perdida de nuestros pequeños hijos ahora su cuerpo trasformado en adulto y su pensamiento más decidido, sin embargo aun de forma diferente sigue siendo ese pequeño que necesita el apoyo de sus padres para resolver dudas, calmar sus miedos, resolver sus inquietudes, y de acompañar los afectivamente en su crecimiento. Se preocupan por que todo lo que se le inculco, lo que se le dijo, todo lo que se le aconseje lo ponga en práctica. Y ahora el sexo es otra cosa, se los consume esa bendita curiosidad, Muchos padres o adultos se sienten amenazados por el desarrollo sexual de los adolescentes y quieren que sea un tabú para ellos, restringiéndoles la información que sería valiosa para ellos, fingiendo que la sexualidad en adolecentes no existe, pareciera que se les olvido que también pasaron por la misma etapa, en vez de orientar guiar y de alguna manera comprender, cierran posibilidad de confianza, comunicación real y afectiva que los adolescentes necesitan en ese momento en el que comienzan a vivir nuevas sensaciones. Por fortuna no todos los padres toman una actitud negativa sobre la sexualidad juvenil, estos son liberales e igual se preocupan que sus hijos adolescentes se vean atrapados en un embarazo involuntario porque quizás no sepan utilizar eficaz mente el método anticonceptivo o puedan contraer una enfermedad venérea. Los hijos no son de nuestra propiedad ellos se irán un día. Y estamos llamados a ayudarlos, a que crezcan en sus vidas como buenos ciudadanos, como personas de bien, emprendedoras y exitosas. Esa es la misión que reciben los padres cuando deciden o son sorprendidos con la noticia de que ya se gesta una vida. Cumplirla puede ser difícil, pero la alegría de ver en el reflejo de su hijo, en su forma de actuar, de ser todo lo inculcado, esa satisfacción no tiene precio.