Benito el puerco
Leonel
Benito el puerco nació en 1750. Cuando cumplió 7 años el niño quería ser pirata como su papá, pero su mamá no quería. Deseaba que fuera verdulero, pero Benito odiaba ser verdulero. Lo odiaba porque se pudren las frutas y no las puede vender. Su papá lo llevaba a escondidas de su mama a navegar. Un día, el papá y la mamá pelearon sobre que va a ser de grande Benito. Y él se puso a llorar, porque no quería qué se separen.
35 años después se convirtió en pirata y se encontró con un compañero del colegio que no lo quería; Benito no se preocupó. Unos minutos después se despidió de sus padres y se puso a navegar, mientras que un pirata haciéndose el gracioso gritó ¡rayos y centellas, vamos a navegar! Todos se rieron menos Benito, que pensó que se iba a hundir el barco. Unas horas después se hizo de noche y todos se durmieron, menos el capitán que seguía navegando. Cuando se hizo de día, Benito se quedó dormido y el compañero con el cuál no se llevaba bien, le hizo una trampa para ahorcarlo. Y les dijo ¡chicos, Benito quiere hundir el barco!, ¡hay que ahorcarlo!. Los piratas le hicieron caso y armaron un plan.
Benito se despertó, pero lo habían atrapado y le pusieron una cuerda a la garganta. Benito gritó -¡paren yo no hice nada!- Los piratas no le creyeron pero el capitán le dijo ¡pruébalo!. Benito dijo -miren mis huellas-. Los piratas buscaron huellas hasta que encontraron la huella de quien lo hizo… era el pirata Pedro, el que odiaba a Benito. Un pirata que estaba al lado de Benito, quiso ver que estaba sucediendo, pero movió su pie cerca de la palanca y se cayó Benito y murió por culpa del pirata Pedro.
Benito murió en 1792 todos sus familiares y piratas lloraron excepto el pirata Pedro que se fue a la cárcel.