los desastres de la guerra DESASTRES DE LA GUERRA - Goya- | Page 131
especie y como individuos. Una interpelación que olvidamos diariamente
con echar un pequeño repaso a la historia de cada día en infinidad de luga-
res del globo.
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Decíamos que lo demás es anecdótico, frente a la descarnada fuerza
visual de la imagen protagonista; sin embargo, en esa “anécdota” siguen
apuntadas muestras de represión en una composición atrevida, impactante,
con una economía apoyada en dos árboles: uno semiseco y el otro un peque-
ño tronco ya seco. Con ello y la impecable anatomía torsionada, rígida, y a
la vez vivísima en su expresividad, nos deja de nuevo sumidos en la reflexión
de cómo la creación plástica puede alcanzar las cotas de un grito de denun-
cia y desgarro radical, que aun cuando no alcance a trasformar la realidad
al menos horade la dureza de nuestros sentimientos criminales.
Goya, con dibujos y series como ésta, destroza todo cuanto se había
construido en el arte con respecto a la belleza, a la armonía, al buen gusto y
además nos emplaza a reflexiones sobre nuestra condición como especie.