Los cuadernos G y H de Burdeos CUADERNOS G Y H BURDEOS REVISADO | Page 9
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llegó bueno a París. Arnao en virtud de una carta que le di para él, se ha encargado de
cuidarle y dirigirle en cuanto pueda, desde luego le acomodó con un primo de los pa-
rientes de su nuera. Se propone continuar sus buenos oficios en favor del joven viajero
ha quedado en que me le enviará por acá para el mes de Septiembre…”
En París la policía sigue sus pasos e informa de sus movimientos (2) . Los documentos de la policía pa-
risina, que espiaba a los exiliados políticos españoles, revelan que vivía solo, paseaba por los lugares
públicos y visitaba los monumentos. Es probable que la intención del artista fuera visitar el Salón,
que ese año se había retrasado hasta el mes de agosto. En París pintaría los retratos de Joaquín María
Ferrer (banquero, político liberal –diputado en Cádiz- en el exilio e industrial adinerado, cofunda-
dor de la Real Compañía Asturiana de Minas) y de su esposa Manuela, de quien solicitó ayuda en
dos momentos puntuales; uno para enviar a Rosarito Weiss a París para que continuase allí su for-
mación artística (28 de octubre de 1824), y otro para comercializar las litografías de toros. Estaría
también con González Arnao jurisconsulto y político liberal y José María Cardano (litógrafo) y
regresará a Burdeos a primeros de Septiembre, donde se reuniría con Leocadia Zorrilla y sus hijos.
El 30 de Octubre de 1824, Moratín escribe a Melón: “Querido Juan: ...Hazme el gusto de
decir a el señor Prada...que otro día que esté más despacio le escribiré; pero este Goya
me trae a mal traer, y no me deja un instante.”
Los primeros seis meses pasaban con rapidez y su permiso oficial expiraba. En Madrid, Francisco
Javier, en nombre de su padre, elevó el 28 de noviembre de 1824 un nuevo escrito a S.M., en el que
dice Goya que “aunque he hallado algún alivio (en Plombières) me dicen los facultativos
de ésta que necesito tomar a principios de primavera las aguas y baños de Bagnères
con lo cual puedo esperar el restablecimiento de mi salud”. No se tiene constancia de que
estuviera en ninguno de los dos balnearios.