Los cuadernos G y H de Burdeos CUADERNOS G Y H BURDEOS REVISADO | Page 14
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vez estas estampas sean las “mejores ocurrencias” a las que Goya aludía en una carta a su
amigo Joaquín María Ferrer, exiliado en París, fechada en diciembre de 1825, en respuesta a
la sugerencia de éste de reeditar Los Caprichos y donde le manifiesta además:“Agradézcame
usted mucho estas malas letras, porque ni vista, ni pulso, ni pluma, ni tintero, todo
me falta, y solo la voluntad me sobra”. Así pues, la coincidencia cronológica entre los dos
álbumes bordeleses sería grande. Tampoco hay que asombrase de este hecho, ni poner dema-
siado énfasis en ello, dado que mi experiencia personal me dice que se pueden llevar dos, tres y
más cuadernos de dibujos a la vez y dada la facilidad pasmosa y la aguda memoria visual de
Goya casi nos atrevemos a decir que su producción es más bien escasa en este periodo bordelés.
Al conocerse las planchas que podrían pertenecer a estos “Últimos Caprichos” se pudo ver que en
los reversos de ellas se encuentran grabadas similares composiciones, abiertas solo al aguafuerte
y que parecen copias de tres dibujos del Álbum H (números 22- Maja, 31-El embozado- y 58
-Viejo columpiándose-) que sirvieron de referencia para las composiciones del anverso. Las tres
planchas estarían compuestas de la siguiente manera:
Plancha 1.- Anverso: Maja sobre fondo oscuro. Reverso: Maja sobre fondo claro.
Plancha 2.- Anverso: Contrabandista andaluz. Reverso: El embozado.
Plancha 3.- Anverso: Viejo columpiándose. Reverso: Vieja columpiándose.
Existe unanimidad en considerar que dos de estos reversos, Maja sobre fondo claro y El emboza-
do fueron realizados por otra mano, y existen dudas sobre el tercero, Vieja columpiándose, cuyo
trazo parece apartarse de los otros.
Al cuarto grabado: El cantor ciego, suele datársele con anterioridad (1820) por lo que no parece-
ría conveniente insertarlos junto a los reseñados más arriba.