Hace muchísimos años, en Mongolia, vivían dos chicos llamados Abel y Alí. Eran tan pobres que no tenían casa donde alojarse, por lo cual, pasaban sus días en la calle.
día, después de que hubieran consumido todo su alimento, fueron rápidamente al bosque a cazar animales para así tener comida. Pero en vez de encontrar alimento, encontraron algo mucho mejor: ¡El palacio de Mongolia! Un lugar increíble y maravilloso donde habitaban dos reyes, Jasín y Shariné, que eran egoístas y desagradecidos.
Ellos tenían cuatro hijos llamados Baltazar, Alana, José y Arturo. Dos de ellos, José y Arturo, eran desagradecidos y egoístas como sus padres, pero Baltazar y Alana eran todo lo contrario, humildes y amigables.