Hace muchísimos años en Arabia vivían dos familias muy diferentes, económicamente. Una era pobre, que estaba formada por Doña Petunia, Lee y Anás. La otra era rica y estaba constituida por Cherlín, quien era cruel, injusta y presumida; y Morgana que en cambio era amable, justa y humilde.
Un día, las dos familias vieron un cartel de una competencia que decía: