"Nunca me rendí, comprendo que mis obras no son para todos, pinto lo
que me gusta"
de Artes Visuales Veronika Koop. Estuvo
comprometida con la educación por 37 años
y hoy, a los 86 años de edad, se entrega al
merecido descanso que significa el retiro. Un
descanso entre comillas, ya que cuando la
visitamos para entrevistarla nos encontramos
con la producción de su nueva serie titulada
Así es la vida, que hasta el momento está
compuesta por catorce óleos. El mensaje de
esta serie se basa en la existencia de polos
opuestos presentes en todos los aspectos de
la vida humana y la naturaleza. Todo lo que
el ser humano hace con la naturaleza para
su provecho puede causar beneficios y, a la
vez, catástrofes. Podemos encontrar belleza
en la misma civilización que se forjó sobre las
cenizas de una exuberante selva.
El arte de Veronika trae a la mente la famosa
frase de Kandinsky: “Es bello lo que procede
de una necesidad interna del alma”.
Así es la vida número 2. El agua, nuestro
elemento básico para vivir, puede jugarnos
una mala pasada si no aprendemos a
utilizarlo de forma provechosa. De la misma
forma que nos puede causar desgracias nos
puede proporcionar bienestar. En primer
plano se ve una vivienda destrozada por
causa de las inundaciones y al fondo, lo
opuesto, un grupo de personas disfrutando
del agua y la naturaleza.
Veronika participó en numerosas
exposiciones individuales y colectivas
recibiendo premios y homenajes como:
Premio Leonardo con su obra en
madera-collage La Pareja, en El Bosque
de los Artistas de Herman Guggiari.
Premio a la creatividad en La Misión
Cultural Francesa.
Premio Laterza Parodi con so obra
en madera- collage y óleo en El Bosque
de los Artistas de Herman Guggiari.
ISBA le otorgó una mención de
honor por su aporte pedagógico al
contexto cultural local con el Método
A.B.C. París.
Así es la vida número 13. Atravesando
un bosque denso y natural el ser humano
tiene que abrir puertas hacia un futuro
mejor. En la obra se observan partes de
viviendas atravesando el bosque, es el
desarrollo de una civilización que la artista
se imagina como algo bello pero a costa
del exuberante bosque.
El campo y la ciudad con sus caminos.
Tomar decisiones correctas nos cuesta
todavía. En primer plano vemos dos
caminos, uno nos lleva al interior de
una vivienda en la ciudad y el otro a una
casa campesina. Paradójicamente los
campesinos vienen a instalarse a la ciudad
buscando nuevas oportunidades y la gente
de la ciudad piensa terminar sus días en el
campo.
A tomar nota
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