LLIU YAWAR 01 | Page 6

ALGUNOS CRÍMENES ESCLAVOS EN SURINAM Henry Hernández Escobar Surinam es un país situado en América del Sur, sus costas están bañadas por el océano Atlántico. Antigua colonia neerlandesa, fue disputada por Gran Bretaña que llego a ocuparla temporalmente en 1799. Posteriormente en el siglo XIX su encomia dependió de EEUU, y en 1975 alcanzo su independencia, siendo el primer presidente Johan Henri Eliza. Su economía está basada en los cultivos de café y caña de azúcar, siendo este último la principal fuente de producción, desde tiempos en que el país estuvo bajo el dominio neerlandés. Los colonizadores se apropiaron de las tierras y surgieron las haciendas azucareras que requerían una gran demanda de mano de obra. Se importaron esclavos provenientes del África para servir como animales de carga en las haciendas. Los esclavos pasaron a ser bienes de propiedad de los hacendados y eran utilizados en las plantaciones de caña. Por todo el mundo existen historias de esclavos, esta forma de explotación que aún subsiste solapadamente, merece más de una reflexión y que también es un caso grave en nuestro país. La esclavitud es una de las pocas actividades exclusivamente humanas. Lo hemos practicado solo nosotros, transformándola en ciertos casos en el motor de la economía que impera en este mundo actual. En el caso de los esclavos provenientes del África occidental fue legalizado por 6 los mismos gobernantes africanos y que estos realizaban verdaderas “caserías” en busca de sus congéneres. Me es de obligación poner de conocimiento de ustedes amigos lectores estas historias de esclavos que leí en algunos extractos de los relatos del Historiador Antón de Kom que muy interesado escribió sobre las historias de esclavos en su país, siendo él descendiente de esclavos y estudioso de estos temas. Este historiador nacido en 1898 relata la brutalidad en el trato a los esclavos en el pequeño país de América del Sur. «Claas Badouw, director de la plantación “La Rencontre” acuso injustamente a su esclavo Pierro de haber intentado envenenarlo. Pierro fue conducido a la cocina donde le seccionaron los diez dedos de las manos y los diez dedos de los pies con un afilado cincel. Seguidamente fue obligado a comérselos. Badouw tomó con su propia mano un cuchillo y le cortó una oreja al esclavo la que también tuvo que comer. Entonces el caballero blanco empuñando una navaja le cortó la lengua y le ordenó que la tragara. Agonizando de dolor Pierro emitía algunos sonidos lo que puso furioso a Badouw que con una tenaza le arrancó el trozo de lengua que le quedaba. A continuación fue llevado al embarcadero del río y atado dentro de un viejo bote. Intentándose quemarlo vivo mediante hierba seca de la orilla, a la cual se prendió fuego. Como la hierba no producía la