Little Life Big Company Primera Edicion | Page 6

Si eres de los que gustan de perros y gatos pero anhelas tener una mascota que anime tu vida en el hogar y llene tus momentos de soledad, debes considerar unirte a las muchas personas que cada vez se deciden por los conejos.

Entre las muchas virtudes que sus criadores ven en la especie, idóneas si las acogeremos como mascotas, están su naturaleza pacífica y tranquila, y su capacidad para convivir con otros animales domésticos si son educados adecuadamente. De igual forma, agradecen con candidez las muestras de cariño y afecto, lo que unido a su inteligencia los hacen unos compañeros agradables, de esos que nunca nos irritan y sí contribuyen a sacarnos de ese estado.

Sin embargo, antes de adentrarte en la acogida de un conejo como mascota, debes prestar atención a una serie de factores para que no tengas una experiencia negativa ni tu conejo sufra.

Espacio que necesita nuestro conejo doméstico

En primer lugar, debes garantizar espacio al animalito. Su jaula debe ser lo más grande posible, con suficiente espacio para que se desplace y pueda ejercitarse a su forma.

En ella podrás colocar su bebedero y comedero, y deberás destinar un espacio para que haga sus necesidades. Educarlo para que siempre las haga en ese espacio y la jaula no se ensucie mucho, no es muy difícil ni requiere tanta paciencia, pues como dijimos, son animales muy inteligentes. Prémialo cada vez que lo veas haciendo sus necesidades en el lugar correcto con caricias o algún bocadillo, y verás que rápido aprende la lección.

Higiéne del conejo doméstico

Contrario a lo que se cree, son animales limpios, sólo que deberemos facilitarle el lugar idóneo para que defeque u orine, y no haga de su jaula ese lugar sucio que vemos en las casas de algunos criadores irresponsables y que contribuye a que los conejos enfermen muy a menudo, pues necesitan de pulcritud e higiene elevadas.

A pesar de que los proveamos de una jaula grande, el conejo necesita que lo saquemos por momento de ahí y lo dejemos disfrutar de espacios más grandes. Esto es bueno para que se acostumbre a todos los ambientes del hogar y desarrolle relaciones cálidas y sociables con los miembros de la familia. De confinarlo permanentemente a su jaula, veremos cómo desarrolla un temperamento frío y alejado de nosotros, lo cual es contrario a las intenciones que pudiésemos haber tenido cuando lo acogimos como mascota.