Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 25

con pelos y señales. ¡Otra vez pelos y señales!... ¿Serán bordes? Más de una vez me he sentido como una vaca fotografiada y pegada en el catálogo de un lechero, sobre todo cuando he tenido que describir mi físico y mis medidas con esos pelos y señales. O como una yegua en la feria de ganado a la que el futuro amo, ¡en este caso minúsculo!, mira los dientes una y otra vez antes de decidirse a comprarla o no. Y es que no fue muy difícil observar que, tras la inevitable pregunta sobre la sumisión, las que seguían siempre estaban relacionadas con medidas corporales: —¿Talla de sujetador? ¿Cómo tienes las tetas, mami? —¿Culona, plana, respingona, celulítica o un poco de todo? —Seguro que tu culo e s carnoso y de caderas anchas... —¿Fondona de abajo y plana de arriba o al revés? ¡Pelos y señales! ¿Pelos y señales?... ¡Socorro! Creo que después de aquellas medidas o un interés desmedido por la ropa que llevaba puesta, la tercera intervención ya no era otra pregunta y sí, directamente, esa acción consistente en señalizar a la víctima con variopintos estigmas cibernéticos: —Dame tu culo, zorrita: te mereces unas nalgadas. —Ponte a cuatro patas, ¡que me está temblando la fusta! —Ese trasero hoy no va a pasar hambre: ¡zas!, ¡zip!, ¡zaaaaap! —Contra la pared, esclava: mi látigo te busca desesperado... —Vamos, pendeja, nadie te libra hoy de tus azotes. De no ser por los juegos de palabras que me afloraban a la velocidad de la luz, y por esa ironía, que desde el principio me ha invadido gracias a los incentivos de los usuarios que encuadré en el grupo de los cachondos, como OTEÍLLO, PACO GERTE, TEATOCONMEDIAS, ROCKY, VERGON-ZOSO o ACTOR PORNO, creo que no hubiera podido soportar los alfileres que pretendía clavarme en el clítoris AMOSÁDICO, los arañazos o por llamar de alguna forma a las secuelas que hubiera dejado en mi espalda el rastrillo de TORQUEMADA, los latigazos en los pezones que me ofreció AMOAZOTADOR, los tres dildos o consoladores que ROMPECULOS quiso introducir en mi trasero o la propia cera hirviendo que intentó derramarme AMO-ABRASADOR. Porque cuando mi nick aún era treintañera, TEATOCONMEDIAS, por ejemplo,