Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 113

de sentirse con derecho a llamarme mi sumi, perra, zorra, puta u otros piropos que, en vez de molestarme, me hacían gracia y hasta llegaban a excitarme, o justo cuando también me había ordenado ir al baño no a quitarme, sino a arrancarme de un tirón las bragas. Sólo hice dos cos as después de encontrar aquel archivo que era uno de los pocos recuerdos que me quedaban de él. Creo que lo guardé en su momento para, cuando estuviese sola, recrearme con cada una de las líneas que daban consistencia a la conversación y a una paja cibernética que entonces no fui capaz de asimilar. Leí esas líneas, pero al mismo tiempo, ¡y esta vez de verdad!, intenté ir obedeciendo cada uno de los mandatos que contenían, aunque reconozco que en esta ocasión tampoco me fue posible cumplir la totalidad de aquellas órdenes eróticas... —¿Ya te has arrancado las bragas? —Sí. —Bien. Tu AMO te lo agradece, pero cierra la llave del despacho. —Jajajajajajaja. ¡Más me vale! Ya lo había hecho. —Bien, ahora baja tu pantalón y abre bien tus piernas. —¿Perdón? —He dicho que abras bien las piernas, perra. Acaricia los labios de tu coño, pero sólo los labios. —¿Cómo dices? ¿No has desayunado bien? ¿La preprimavera te está trastornando? —¿No sabes leer? Lo que lees es lo que es... Quiero que te acaricies hasta que tu coño chorree: acaríciate tu ombligo, y de ahí a tu culo, y de tu culo, a tu ombligo, pero deteniéndote en los labios... ¡Ah!, y con la otra mano agarra tu clítoris. Agárralo con dos dedos y tira con fuerza del clítoris como si quisieras arrancarlo para entregárselo a tu Amo. Tira con fuerza... —.............................................................. —No dejes de subir y bajar tu mano. Tira con fuerza de tu clítoris... ¿Cómo está tu coño, puta? —.............................................................. —Sigue tirando de tu clítoris, y mete dos dedos en tu culo. De un solo golpe. ¡Vamos, perra! —¡Nooooooooooo! Eso jamássssssssssssssssssss.