Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 121
comprometido en mejorar la vida de los más desfavorecidos. A través de su empresa
de telecomunicaciones, pretende ser el primero en sacar al mercado un teléfono móvil
eólico.
Vaya… No tenía ni idea. Quiero decir que conocía su pasión por querer
alimentar al mundo, pero esto…
Lance parece incapaz de comprender esa idea de Christian de ceder
tecnología sin patentarla. Me pregunto vagamente cómo ha conseguido ganar Christian
tanto dinero, si está tan dispuesto a cederlo todo.
A lo largo de la cena, un flujo constante de hombres con elegantes
esmóquines y máscaras oscuras se acerca a la mesa, deseosos de conocer a Christian.
Le estrechan la mano e intercambian amables comentarios. Él me presenta a algunos,
pero no a otros. Me intriga saber el cómo y el porqué de tal distinción.
Durante una de esas conversaciones, Mia se inclina hacia delante y me
sonríe.
—Ana, ¿colaborarás en la subasta?
—Por supuesto —le contesto con excesiva prontitud.
Cuando llega el momento de los postres, ya se ha hecho de noche y yo me
siento francamente incómoda. Tengo que librarme de las bolas. El maestro de
ceremonias se acerca a nuestra mesa antes de que pueda retirarme, y con él, si no me
equivoco, viene miss Coletitas Europeas.
¿Cómo se llamaba? Hansel, Gretel… Gretchen.
Va enmascarada, naturalmente, pero sé que es ella porque no le quita la
vista de enc