Literatura BDSM Cincuenta sombras liberadas | Page 28
libre, sin preocupaciones, actuando como una persona de su edad por una vez.
Gira el manillar para trazar un enorme semicírculo y yo contemplo la costa: los barcos en el puerto
deportivo y el mosaico de amarillo, blanco y color de arena de las oficinas y apartamentos con las irregulares
montañas al fondo. Es algo muy desorganizado, nada que ver con los bloques siempre iguales a los que estoy
acostumbrada, pero también muy pintoresco. Christian me mira por encima del hombro y veo la sombra de
una sonrisa jugueteando en sus labios.
—¿Otra vez? —me grita por encima del sonido del motor.
Asiento entusiasmada. Me responde con una sonrisa deslumbrante. Gira el acelerador otra vez y l