Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 49
Sus ojos se nublan enojados. No quiere hablar de su familia ni de él.
—Me han dicho que París es preciosa —murmuro.
¿Por qué no quiere hablar de su familia? ¿Porque es adoptado?
—Es bonita. ¿Ha estado? —me pregunta olvidando su enojo.
—Nunca he salido de Estados Unidos.
Volvemos a las trivialidades. ¿Qué esconde?
—¿Le gustaría ir?
—¿A París? —exclamo.
Me he quedado desconcertada. ¿A quién no le gustaría ir a París?
—Por supuesto —le contesto—. Pero a donde de verdad me gustaría ir es a
Inglaterra.
Ladea un poco la cabeza y se pasa el índice por el labio inferior… ¡Madre mía!
—¿Por?
Parpadeo. Concéntrate, Steele.
—Porque allí nacieron Shakespeare, Austen, las hermanas Brontë, Thomas
Hardy… Me gustaría ver los lugares que les inspiraron para escribir libros tan
maravillosos.
Al mencionar a estos grandes literatos recuerdo que debería estar estudiando.
Miro el reloj.
—Voy a marcharme. Tengo que estudiar.
—¿Para los exámenes?
—Sí. Empiezan el martes.
—¿Dónde está el coche de la señorita Kavanagh?
—En el parking del hotel.
—La acompaño.
—Gracias por el té, señor Grey.
Esboza su extraña sonrisa de guardar un gran secreto.
—No hay de qué, Anastasia. Ha sido un placer. Vamos —me dice tendiéndome
una mano.
La cojo, perpleja, y salgo con él de la cafetería.