Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 431

25 Mi madre me abraza fuerte. —Haz caso a tu corazón, cariño, y por favor, procura no darle demasiadas vueltas a las cosas. Relájate y disfruta. Eres muy joven, cielo. Aún te queda mucha vida por delante, vívela. Te mereces lo mejor. Sus sentidas palabras susurradas al oído me confortan. Me besa el pelo. —Ay, mamá. Me cuelgo de su cuello y, de repente, los ojos se me llenan de lágrimas. —Cariño, ya sabes lo que dicen: hay que besar a muchos sapos para encontrar al príncipe azul. Le dedico una sonrisa torcida, agridulce. —Me parece que he besado a un príncipe, mamá. Espero que no se convierta en sapo. Me regala las más tierna, maternal e incondicionalmente amorosa de sus sonrisas,y mientras nos abrazamos de nuevo me maravillo de lo muchísimo que quiero a esta mujer. —Ana, están llamando a tu vuelo —me dice Bob nervioso. —¿Vendrás a verme, mamá? —Por supuesto, cariño… pronto. Te quiero. —Yo también. Cuando me suelta, tiene los ojos enrojecidos de las lágrimas contenidas. Odio tener que dejarla. Abrazo a Bob, doy media vuelta y me encamino a la puerta de embarque; hoy no tengo tiempo para la sala VIP. Me propongo no mirar atrás, pero lo hago… y veo a Bob abrazando a mamá, que llora desconsolada con las lágrimas corriéndole por las mejillas. Ya no puedo contener más las mías. Agacho la cabeza y cruzo la puerta de embarque, sin levantar la vista del blanco y resplandeciente suelo, borroso a través de mis ojos empañados.