Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 419

me mira; sus ojos se ven ahora oscuros y luminosos a la luz de primera hora, repletos de sensualidad cruda y arrogante. Uau. Me deja sin aliento. —Desayuno —susurra, haciéndolo sonar deliciosamente erótico. ¿Cómo puede hacer que unos huevos con beicon suenen a fruta prohibida? Es una destreza extraordinaria. Da media vuelta, me coge de la mano y nos dirigimos al coche. —¿Y el planeador? —Ya se ocuparán de él —dice con aire displicente—. Ahora vamos a comer algo. Su tono no deja lugar a dudas. ¡Comer! Me habla de comida cuando lo único que me apetece de verdad es él. —Vamos. Sonríe. Nunca lo he visto así, y es una auténtica gozada. Me sorprendo caminando a su lado, de la mano, con una sonrisa bobalicona pintada en la cara. Me recuerda a cuando tenía diez años y pasaba el día en Disneylandia con Ray. Era un día perfecto, y me parece que este también lo va a ser. De nuevo en el coche, mientras volvemos a Savannah por la interestatal 95, me suena la alarma del móvil. Ah, sí