Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 371
—Ah, ¿esto? —digo haciéndome un poco la tonta.
¿Se lo olerá mamá? Parece que se ha vuelto más perspicaz desde que tengo
«novio».
—Me lo ha prestado Christian. Pensé que podría pilotar una nave espacial con
él, pero solo lo uso para enviar correos y navegar por internet.
En serio, no es nada. Mirándome con recelo, se sienta en la cama y me coloca un
mechón de pelo suelto detrás de la oreja.
—¿Te ha escrito?
Mierda, mierda.
—Sí.
Esta vez no sé hacerme la tonta, y me sonrojo.
—A lo mejor te echa de menos, ¿no?
—Eso espero, mamá.
—¿Qué te dice?
Mierda, mierda, mierda. Busco desesperadamente algo de ese correo que pueda
contarle a mi madre. No creo que le apetezca oír hablar de amos, ni de bondage y
mordazas, claro que el acuerdo de confidencialidad tampoco me permite
contárselo.
—Me ha dicho que me divierta, pero no demasiado.
—Parece razonable. Te dejo para que te arregles, cielo. —Se inclina y me besa en
la frente—. Me alegro mucho de que hayas venido, Ana. Me encanta tenerte aquí.
Y, después de tan afectuosa declaración, se va.
Uf, Christian y razonable… dos conceptos que siempre había creído
incompatibles; aunque, después del último correo, igual todo es posible. Meneo la
cabeza. Necesito tiempo para digerir sus palabras. Hasta después de la cena… tal
vez entonces le pueda responder. Salgo de la cama, me quito rápidamente la
camiseta y los pantalones cortos y me dirijo a la ducha.
Me he traído el vestido gris de Kate con la espalda descubierta que llevé en la
graduación. Es la única prenda de vestir que metí en la mochila. Lo bueno de la
humedad es que las arrugas han desaparecido, así que creo que me lo pondré para
ir al club de golf. Mientras me visto, abro el portátil. No hay nada nuevo de
Christian y siento una punzada de desilusión. Muy rápido, le escri