Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 349
Christian parecía confundido. ¿Por qué? Debo decir que, como experiencia
física, ha sido muy satisfactoria. En cambio, emocionalmente… bueno, me
desconcierta su reacción, y eso es tan enriquecedor emocionalmente como nutritivo
el algodón de azúcar.
La señora Jones sigue en la cocina.
—¿Le apetece el té ahora, señorita Steele?
—Me voy a duchar primero, gracias —murmuro, y me apresuro a salir de allí
con el rostro aún encendido.
En la ducha, trato de averiguar qué le pasa a Christian. Es la persona más
complicada que conozco y no alcanzo a comprender sus estados de ánimo
cambiantes. Parecía estar bien cuando he entrado en su estudio. Lo hemos hecho…
y luego ya no estaba bien. No, no lo entiendo. Recurro a mi subconsciente. Me la
encuentro silbando con las manos a la espalda, mirando a cualquier parte menos a
mí. No tiene ni idea, y la diosa que llevo dentro sigue disfrutando de los restos de
la dicha poscoital. No… ninguna de nosotras tiene ni idea.
Me seco el pelo con la toalla, me lo cepillo con el único peine que tiene Christian
y me lo recojo en un moño. El vestido ciruela de Kate está colgado, lavado y
planchado, en el armario, junto con mi sujetador y mis bragas también limpios. La
señora Jones es una maravilla. Me calzo los zapatos de Kate, me arreglo un poco el
vestido, respiro hondo y gVV