Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 23
Entiendo que pueda fascinar —le digo sinceramente con la esperanza de que se
calle de una vez por todas.
—¿Tú, fascinada por un hombre? Qué novedad —me dice riéndose.
Como estoy preparándome un bocadillo, no puede verme la cara.
—¿Por qué querías saber si era gay? Por cierto, ha sido la pregunta más
incómoda. Casi me muero de vergüenza, y a él le ha molestado que se lo
preguntara.
Frunzo el ceño al recordarlo.
—Cuando aparece en la prensa, siempre va solo.
—Ha sido muy incómodo. Todo ha sido incómodo. Me alegro de no tener que
volver a verlo.
—Venga, Ana, no puede haber ido tan mal. Creo que le has caído muy bien.
¿Que le he caído bien? Kate alucina.
—¿Quieres un bocadillo?
—Sí, por favor.
Para mi tranquilidad, esta noche no seguimos hablando de Christian Grey.
Después de comer puedo sentarme a la mesa del comedor con Kate y, mientras ella
trabaja en su artículo, yo sigo con mi trabajo sobre Tess, la de los d’Urberville.
Maldita sea. Esta mujer estuvo en el lugar equivocado y en el momento
equivocado del siglo equivocado. Cuando termino son las doce de la noche y hace
ya mucho rato que Kate se ha ido a dormir. Me voy a mi habitación agotada, pero
contenta de haber trabajado tanto para ser un lunes.
Me meto en mi cama de hierro de color blanco, me envuelvo en la colcha de mi
madre, cierro los ojos y me quedo dormida al instante. Sueño con lugares oscuros,
suelos blancos, inhóspitos y fríos, y ojos grises.
El resto de la semana me sumerjo en mis estudios y en mi trabajo en Clayton’s.
Kate también está muy ocupada organizando su última edición de la revista de la
facultad antes de ceder su puesto al nuevo responsable, y además también está
estudiando para los exámenes. Hacia el miércoles se encuentra mucho mejor y ya
no tengo que seguir soportando la visión de su pijama rosa de franela lleno de
conejitos. Llamo a mi madre, que vive en Georgia, para saber cómo está y para que
me desee suerte en los exámenes. Empieza a contarme su última aventura: está
aprendiendo a hacer velas. Mi madre se pasa la vida emprendiendo nuevos