Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 202
quiere decir?
—Es muy sencillo, Anastasia. ¿Confías en mí o no? —me pregunta con ojos
ardientes.
—¿Has mantenido este tipo de conversación con… bueno, con las quince?
—No.
—¿Por qué no?
—Porque ya eran sumisas. Sabían lo que querían de la relación conmigo, y en
general lo que yo esperaba. Con ellas fue una simple cuestión de afinar los límites
tolerables, ese tipo de detalles.
—¿Vas a buscarlas a alguna tienda? ¿Sumisas ’R’ Us?
Se ríe.
—No exactamente.
—Pues ¿cómo?
—¿De eso quieres que hablemos? ¿O pasamos al meollo de la cuestión? A las
objeciones, como tú dices.
Trago saliva. ¿Confío en él? ¿A eso se reduce todo, a la confianza? Sin duda
debería ser cosa de dos. Recuerdo su mosqueo cuando llamé a José.
—¿Tienes hambre? —me pregunta, y me distrae de mis pensamientos.
Oh, no… la comida.
—No.
—¿Has comido hoy?
Lo miro. Sinceramente… Maldita sea, no va a gustarle mi respuesta.
—No —le contesto en voz baja.
Me mira con expresión muy seria.
—Tienes que comer, Anastasia. Podemos cenar aquí o en mi suite. ¿Qué
prefieres?
—Creo que mejor nos quedamos en terreno neutral.
Sonríe con aire burlón.
—¿Crees que eso me detendría? —me pregunta en voz baja, como una sensual
advertencia.
Abro los ojos como platos y vuelvo a tragar saliva.