Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 15

No puedo quedarme quieta. Ha conseguido que me sienta como una niña perdida. Vuelvo a intentarlo. —¿Ha tenido que sacrificar su vida familiar por el trabajo? —Tengo familia. Un hermano, una hermana y unos padres que me quieren. Pero no me interesa seguir hablando de mi familia. —¿Es usted gay, señor Grey? Respira hondo. Estoy avergonzada, abochornada. Mierda. ¿Por qué no he echado un vistazo a la pregunta antes de leerla? ¿Cómo voy a decirle que estoy limitándome a leer las preguntas? Malditas sean Kate y su curiosidad. —No, Anastasia, no soy gay. Alza las cejas y me mira con ojos fríos. No parece contento. —Le pido disculpas. Está… bueno… está aquí escrito. Ha sido la primera vez que me ha llamado por mi nombre. El corazón se me ha disparado y vuelven a arderme las mejillas. Nerviosa, me coloco el mechón de pelo detrás de la oreja. Inclina un poco la cabeza. —¿Las preguntas no son suyas? Quiero que se me trague la tierra. —Bueno… no. Kate… la señorita Kavanagh… me ha pasado una lista. —¿Son compañeras de la revista de la facultad? Oh, no. No tengo nada que ver con la revista. Es una actividad extraacadémica de ella, no mía. Me arden las mejillas. —No. Es mi compañera de piso. Se frota la barbilla con parsimonia y sus ojos grises me observan atentamente. —¿Se ha ofrecido usted para hacer esta entrevista? —me pregunta en tono inquietantemente tranquilo. A ver, ¿quién se supone que entrevista a quién? Su mirada me quema por dentro y no puedo evitar decirle la verdad. —Me lo ha pedido ella. No se encuentra bien —le contesto en voz baja, como disculpándome. —Esto explica muchas cosas. Llaman a la puerta y entra la rubia número dos.