Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 127
Creo que no se refiere a la comida.
—¿Tortitas, beicon y huevos?
—Suena muy bien.
—No sé dónde están los manteles individuales.
Me encojo de hombros e intento desesperadamente no parecer nerviosa.
—Yo me ocupo. Tú cocina. ¿Quieres que ponga música para que puedas seguir
bailando?
Me miro los dedos, perfectamente consciente de que me estoy ruborizando.
—No te cortes por mí. Es muy entretenido —me dice en tono burlón.
Arrugo los labios. Entretenido, ¿verdad? Mi subconsciente se parte de risa. Me
giro y sigo batiendo los huevos, seguramente con más fuerza de la necesaria. Al
momento está a mi lado y me tira de una trenza.
—Me encantan —susurra—. Pero no van a servirte de nada.
Mmm, Barbazul…
—¿Cómo quieres los huevos? —le pregunto bruscamente.
—Muy batidos —me contesta con una mueca irónica.
Sigo con lo que estaba haciendo intentando ocultar mi sonrisa. Es difícil no
volverse loca por él, especialmente cuando está tan juguetón, lo cual no es nada
frecuente. Abre un cajón, saca dos manteles individuales negros y los coloca en la
barra. Echo el huevo batido en una sartén, saco el beicon del grill, le doy la vuelta y
vuelvo a meterlo.
Cuando me vuelvo, hay zumo de naranja en la barra, y Christian está
preparando café.
—¿Quieres un té?
—Sí, por favor. Si tienes.
Cojo un par de platos y los dejo encima de la placa para mantenerlos calientes.
Christian abre un armario y saca una caja de té Twinings English Breakfast. Frunzo
los labios.
—El final estaba cantado, ¿no?
—¿Tú crees? No tengo tan claro que hayamos llegado todavía al final, señorita
Steele —murmura.
¿Qué quiere decir? ¿Habla de nuestra negociación? Bueno… quiero decir… de