Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 110
Nadie me ha hecho sentir así, solo tú. Y resulta que tú eres una especie de
monstruo.
—¿Por qué estás tan enfadado conmigo? —le susurro.
—No estoy enfadado contigo. Estoy enfadado conmigo mismo. Había dado por
sentado… —Suspira, me mira detenidamente y mueve la cabeza—. ¿Quieres
marcharte? —me pregunta en tono dulce.
—No, a menos que tú quieras que me marche —murmuro.
No, por favor… No quiero marcharme.
—Claro que no. Me gusta tenerte aquí —me dice frunciendo el ceño, y echa un
vistazo al reloj—. Es tarde. —Y vuelve a levantar los ojos hacia mí—. Estás
mordiéndote el labio —me dice con voz ronca y mirándome pensativo.
—Perdona.
—No te disculpes. Es solo que yo también quiero morderlo… fuerte.
Me quedo boquiabierta… ¿Cómo puede decirme esas cosas y pretender que no
me afecten?
—Ven —murmura.
—¿Qué?
—Vamos a arreglar la situación ahora mismo.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué situación?
—Tu situación, Ana. Voy a hacerte el amor, ahora.
—Oh.
Siento que el suelo se mueve. Soy una situación. Contengo la respiración.
—Si quieres, claro. No quiero tentar a la suerte.
—Creía que no hacías el amor. Creía que tú solo follabas duro.
Trago saliva. De pronto se me ha secado la boca.
Me lanza una sonrisa perversa que me recorre el cuerpo hasta llegar a…
—Puedo hacer una excepción, o quizá combinar las dos cosas. Ya veremos. De
verdad quiero hacerte el amor. Ven a la cama conmigo, por favor. Quiero que
nuestro acuerdo funcione, pero tienes que hacerte una idea de dónde estás
metiéndote. Podemos empezar tu entrenamiento esta noche… con lo básico. No
quiere decir que venga con flores y corazones. Es un medio para llegar a un fin,
pero quiero ese fin y espero que tú lo quieras también —me dice con mirada