Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 107
Me muevo incómoda. La palabra «puta» me resuena en la cabeza.
—Quiero gastar dinero en ti. Déjame comprarte ropa. Quizá necesite que me
acompañes a algún acto, y quiero que vayas bien vestida. Estoy seguro de que con
tu sueldo, cuando encuentres trabajo, no podrás costearte la ropa que me gustaría
que llevaras.
—¿No tendré que llevarla cuando no esté contigo?
—No.
—De acuerdo.
Hazte a la idea de que será como un uniforme.
—No quiero hacer ejercicio cuatro veces por semana.
—Anastasia, necesito que estés ágil, fuerte y resistente. Confía en mí. Tienes que
hacer ejercicio.
—Pero seguro que no cuatro veces por semana. ¿Qué te parece tres?
—Quiero que sean cuatro.
—Creía que esto era una negociación.
Frunce los labios.
—De acuerdo, señorita Steele, vuelve a tener razón. ¿Qué te parece una hora tres
días por semana, y media hora otro día?
—Tres días, tres horas. Me da la impresión de que te ocuparás de que haga
ejercicio cuando esté aquí.
Sonríe perversamente y le brillan los ojos, como si se sintiera aliviado.
—Sí, lo haré. De acuerdo. ¿Estás segura de que no quieres hacer las prácticas en
mi empresa? Eres buena negociando.
—No, no creo que sea buena idea.
Observo la hoja con sus normas. ¡Depilarme! ¿Depilarme el qué? ¿Todo? ¡Uf!
—Pasemos a los límites. Estos son los míos —me dice tendiéndome otra hoja de
papel.
LÍMITES INFRANQUEABLESActos con fuego.Actos con orina, defecación y
excrementos.Actos con agujas, cuchillos, perforaciones y sangre.Actos con
instrumental médico ginecológico.Actos con niños y animales.Actos que dejen
marcas permanentes en la piel.Actos relativos al control de la
respiración.Actividad que implique contacto directo con corriente eléctrica (tanto