Limashun Nº 44 44-LIMASHUN | Page 7

RELATO ORAL Raul Poma Sierra LA PAPA Y LAS HABAS iendo mi papá sastre tuvo que ir a entregar unos vesti- dos a Pariahuanca. Ya caída la noche y estando lejos de su destino aún, arrimó a su burro cerca de una cueva de una montaña donde pretendía pasar la noche, tendió un pellejo y con varias mantas, después de chackchar su coca, consiguió dormir. Despertó al escuchar llantos de bebé, creyendo que era un sueño intentó volver a dormir, pero el llanto no cesaba. Pensó entonces que una mujer dio a luz cerca de donde se en- contraba. Con la intención de ofrecer su ayuda venció a su sueño, levantándose siguió el sonido del llanto. La noche os- cura inculcaba cierto temor pero mi padre continuó. El llanto se escuchaba más fuerte mientras más se acercaba, así advirtió que el llanto salía de otra cueva, cerca de la suya. Al entrar sin- tió confusión al no encontrar ni a la mujer ni al bebé en el lugar. Pero el llanto continuaba. Gran sorpresa se llevó al darse cuenta que el origen del llanto era de la gran cantidad de pe- dazos de papá y de habas que estaban tiradas junto a la cás- cara. —Doble, doble han pelado —dijo. Con la ayuda de una vela y una olla logró cocinar el resto de la comida que estaba en el suelo. Después de comer conti- nuó su sueño. A partir de su vuelta siempre nos advierte que tengamos cuidado al pelar la papa y las habas, que solo saquemos la ver- dadera cáscara, porque sino la comida restante llorará en las noches. S Página 7