Limashun Nº 44 44-LIMASHUN | Page 16

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Artículo Andrea A. Bedregal Zegarra
¿ ACASO TODOS SOMOS ATEOS?
Aquella pregunta vino a mí después de repasar los libros de Dawkings y rebotó en mi cerebro por varias horas, para dar lugar al siguiente escrito:
Antaño había llegado a la conclusión de que cuanto más lee una persona y más explora el mundo de la ciencia, más se aleja de Dios. Aquellos eruditos de la física cuántica, biólogos darwinianos, en su mayoría son ateos ¿ Era entonces yo un ser ignorante? Si ese era el caso, no lo podía permitir y me las di de científica, pasando por Dennett y Hopkins, para llamarme orgullosamente atea. Abordé ecuación por ecuación, sin darme cuenta que nuestro raciocinio común y silvestre le ganaba a la física. Para el momento que yo quisiera comprender físicamente el funcionamiento del microondas, mi mamá ya habría prendido el aparato y cocinado en él un pastel.
Pero como todo llega a ser insuficiente, concluí luego que cuando uno lee aún más, vuelve a ser creyente. Y así fue, aunque soy consciente que no todos necesitan de estas etapas para revolotearse en buenos argumentos, para mi fueron justas y necesarias, pero he de confesar que no llego a mi máxima conclusión, a la máxima sapiencia:“ la ignorancia”( aun creo saber algo).
Los argumentos pueden ser diversos, pero me pregunto si de algo serviría que los fanáticos religiosos leyeran un poco de cuántica y que los evolucionistas leyeran un poco de los libros védicos, para darse cuenta que hablan exactamente de lo mismo, que miran la misma montaña pero con diferente ojo. El problema serán los extremos, estando tan lejos ha de ser difícil hallarse, por ejemplo: La ciencia se basa en el Bing Bang( por no decir teoría, gracias al modelo a escala iónica hecho a la universidad Harvard) para explicar el gran“ inicio” y muchas de las religiones se basan en las modificaciones de éteres. El gran aliento, el gran inicio, el tiempo, los multiversos, todo aquello de lo que fui fanática en mi época universitaria, lo encontré más agradable y entendible en Patañjali y la explicación védica de la naturaleza.
Y como respuesta a mi título, no creo en dios como alguien físicamente sentado en su trono, como ridículamente lo plantean más los ateos que los propios creyentes. ¿ Seré entonces atea? ¿ Seremos?
Basándonos solo en términos, soy atea porque los ateos se basan en la realidad, soy atea en la realidad y creyente en lo espiritual, de la magia de la naturaleza y de la fuerza de mi aliento. Y soy consciente de lo que queda al final, no es lo real ni lo tangible. Nuestras mentes estén seleccionadas naturalmente en un mundo real, creo que por eso estamos acá, nos preparamos para funcionar por encima de lo que engañosamente nos muestran nuestros sentidos.
Y bueno aunque sigo tentada por el conocimiento de una forma superflua e inservible, espero llegar algún día al silencio, a la nada para el todo. … Porque la luz nunca tiene sombra …