El Dinero y la Abundancia
por Wanda Veloz
Hola! Soy yo, el dinero, tu amigo. O al menos uno de ellos. Pero
soy tu amigo por razones distintas a las que estás pensando.
Me ves como un caprichoso, escurridizo y mortificador, lo sé. O
quizás me ves como el gran objetivo; un salvador; la primera
meta en tu vida. Si tienes dinero, piensas, puedes dedicarte a las
cosas que verdaderamente te importan en la vida: tus sueños, tu
familia. Si tienes dinero, piensas, te dedicarás a hacer el bien;
comprarás todo lo que necesitas y tendrás por fin paz.
Y para alcanzarme haces numerosos sacrificios: trabajas horas y
horas al día en algo que quizás no te apasiona tanto, pero que
haces porque tienes responsabilidades. Quieres/necesitas cosas
materiales que te facilitarán la vida, según tú. Entonces vale la
pena el esfuerzo. Tienes que hacerlo. No tienes opción. "No se
vive del aire", te dices a ti mismo. Y esto es suficiente para
pararte de la cama e ir a una oficina (o donde sea que trabajes)
y pasar ocho horas de tu día (si eres dichoso, pues pueden ser
más) haciendo tu trabajo. Quizás eres de las personas que aman
y viven lo que hacen en su afán de conseguir buenos ingresos.
Felicidades!
Pero puede ser que seas de las personas a las cuales su empleo
no les entusiasma mucho. Quizás hubo un tiempo en el que
amabas tu trabajo. Te ilusionaba, te retaba y eso te gustaba. Y
con el paso del tiempo, esa ilusión se fue apagando. Quizás fue
el ambiente de trabajo que te desilusionó. O las personas a tu
lado que fueron encrespando tus nervios. O tal vez fue un jefe
que fue rompiendo tu espíritu. ¿Un trabajo repetitivo que se volvió
mecánico?. O simplemente un día amaneciste cansado de él sin
un motivo aparente?. Es más, quizás es un misterio para ti el por
qué ya no te hace feliz. Sencillamente no te lo explicas.
Pero me quieres en tu vida; necesitas el dinero para vivir. Si no
tienes dinero te pones de mal humor, te duele la cabeza, pierdes
el sueño, te preocupas. Tienes que cumplir con tus responsabili-
dades personales y sociales. Quizás para ti el dinero representa
estatus, éxito, valor.
Pero yo soy una vibración en tu vida. Te confieso algo: me he
disfrazado de dinero para poder acercarme a ti. Realmente soy
la Abundancia. Bajo esta fachada de bienes me adapto a la
dimensión humana. Me expreso en la materia. Soy un estado
elevado del Ser. Tengo otros nombres también: Prosperidad,
Riqueza, Bienestar. Ésa soy yo. Encantada de conocerte!
Tu relación con el dinero es un reflejo de cómo te relacionas con
la Abundancia. A algunos les han enseñado que el dinero es
malo; tenerlo es ser ambicioso y poco espiritual. A otros les han
enseñado que el dinero lo es todo, y hay que hacer lo que sea
necesario para conseguirlo. Hay personas que le temen el
dinero, aunque sea inconscientemente. "Demasiada responsabili-
dad"; "Me van a robar o a matar por él"; "No me lo merezco”;