CARTA DE LARIMAR.
por Wanda Veloz
ola! Hoy vengo a hablarte de mí. Algunos me conocen con nombres como: Piedra Delfín, Piedra de la Atlántida, Pectolita Azul. Soy oriunda del área del Caribe; más concretamente de la provincia de Barahona en la República Dominicana.
Tengo un origen volcánico, y según estudios de expertos, nací en la época del Mioceno. Sin embargo hoy vengo a ti, porque quiero que me conozcas más allá de lo que plantean los libros. No soy sólo una roca para adornar joyas y con la cual formar figuras y formas diversas. Hoy quiero que conozcas mi esencia.
Soy considerada como una piedra que contiene dentro de sí las propiedades del elemento fuego, dado mi origen volcánico, y también del elemento agua, reflejada en mi tonalidad azul turquesa. Es por esto que soy de las pocas piedras que balancea estas polaridades, lo cual me dota de la capacidad de apaciguar los temperamentos más fuertes, calmar los miedos, aliviar el estrés y nutrir el cuerpo físico y emocional. Soy una piedra para calmar. No es casual que yo me encuentre en el corazón del Caribe; un mar cuyo nombre es sinónimo de fiereza y una zona geográfica en donde la energía lleva una intensidad y una fuerza increíble
Soy un pilarte de Amor, el cual nace, se centra y expande en mis tonos azules, bañado con un toque de nubes blancas de paz. En mí se unen el cielo y el mar, pues reflejo las aguas profundas y claras azules de diversos tonos que son sinónimo del Caribe tropical, y las nubes que danzan en el cielo. Soy un reflejo de tus aguas interiores más profundas, y los cielos que elevan a tu ser.
Sabes? Hoy quiero pedirte que me cuides. Yo me regalo a ustedes en un acto de Amor; recíbanme con gratitud y alegría. Protéjanme de aquellos que se han aprovechado de mi bondad y me han distribuido sin consciencia ni respeto. No es fortuito que recientemente en el país se hayan tomado medidas para regularizar mi distribución y extracción de la madre tierra, que tanto me mima y me cuida.
Es la hora de que los dominicanos, como mis custodios que son, se empoderen y conecten con valor que les aporto; con la paz que represento; con la calma que irradio. Es hora ya de que me aprecien, me conozcan y me honren por lo que soy. Es hora de que exijan respeto hacia mí y que me defiendan; que me adornen y moldeen con una mayor consciencia. Es hora de que trabajen mi energía de una manera más consciente, acorde con nuestro poder como Uno que somos.
Yo soy un regalo que los dominicanos están encargados de distribuir al mundo. Es momento de que ellos conecten con esa parte de su herencia taína y con la tierra que pisan. Yo puedo ayudarles a hacerlo. Es mucha la magia que les rodea. La sanación es necesaria, tanto para los dominicanos como individuos y como nación, en su relación con la tierra y su cultura taína, y para el mundo a través de los dominicanos. Hoy resulta imprescindible brindar esa paz a todo el planeta que se encuentra tan sediento de ella. Y esto es posible hacerlo a un nivel energético en la distribución de las joyas que yo adorno.
Es hora de romper los paradigmas que han regido mi extracción, presentación y distribución al mundo. No teman soñar más allá de lo establecido. El mundo necesita de emprendedores físicos, sí, pero también de emprendedores y forjadores espirituales que tracen nuevos caminos. Eleven su vibración y conecten sus actividades terrenas a planos más elevados.
Reciban la certeza de que todo posee una vibración, y gemas como yo tenemos un propósito más elevado que va más allá de las percepciones físicas. La Madre Tierra da a Luz a las gemas de manera amorosa. Es un regalo para todos ustedes. No lo menosprecien ni ignoren. Denle la bienvenida a ese regalo de Amor y repártanlo de manera amorosa, tal y como lo han recibido.
Sanen su tierra. Sanen sus corazones y sus espíritus. Permítanme convertirme en un símbolo de PAZ y AMOR para el mundo. Regálenme con consciencia a niveles sutiles, pues no regalan ni reciben una simple piedra. Imprímanme una intención de Amor, la cual yo me encargaré de entregar a aquel a cuyas manos llegue.
Con amor, Larimar