LICEO ANTIOQUEÑO DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA LICEO UDEA | Page 83
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia
Los Seres de la Naturaleza, publicado en la revista de la Facultad de Educación de la
Universidad de Antioquia.
La descripción de los Manuscritos de Caldas, artículo publicado en la revista de Ciencias
Exactas Físico-Químicas y Naturales.
Lengua y Autores Castellanos, libro publicado por la Universidad de Antioquia.
Tratados inéditos sobre Lógica e Historia.
Compuso además el himno a la Escuela Normal y el himno al Instituto Jorge Robledo.
Brillante orador, sus discursos fueron memorables. Entre ellos se destacan los emotivos
discursos de inauguración de la sede de Robledo en 1960, y de inauguración de las obras de
embellecimiento a la misma, en 1963, publicados ambos en este trabajo. En las palabras del
maestro Hernando se refleja la nobleza, calidad humana y compromiso con la formación de
la juventud.
Algunos de los reconocimientos que recibió el profesor fueron: Orden al Mérito Universitario
Francisco Antonio Zea, Universidad de Antioquia, 1988. Medalla Camilo Torres en Oro y
Plata. Orden Simón Bolívar. Ministerio de Educación, 1988. La biblioteca del Liceo
Antioqueño llevó su nombre en honor a su destacada labor.
Arborización y jardines
Como lo evidencia el material fotográfico, en 1960 la sede sólo tenía pocos árboles en el costado
norte; lo demás era tierra, pasto y maleza. Con la nueva sede había una gran expectativa sobre el
mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad liceísta. Aunque hubo malestar y resistencia
de una parte de la comunidad por el traslado, sin duda la nueva sede representaba la oportunidad
de contar con un espacio sumamente agradable e idóneo para la formación de los jóvenes.
El cuidado de la incipiente zona verde fue especial motivo de preocupación, lo que evidencia un
cambio en la concepción sobre el medio ambiente, que responde a un momento del desarrollo
urbanístico en el que las personas sienten, como en este caso, la necesidad de habitar espacios
sanos.
Se mencionó que el acto de inauguración incluyó la siembra de dieciocho árboles que
representaban iguales secciones académicas de la Universidad 39 . Desde el traslado a Robledo, los
profesores y directivos, con apoyo de los estudiantes, organizados en una época en Brigadas del
civismo, se preocuparon por arborizar y embellecer con prados y jardines la nueva sede. Desde el
comienzo se contrató la asesoría de un ingeniero agrónomo. Para el cuidado de árboles y jardines
la Universidad designó un grupo de cinco o seis jardineros a cargo del señor Eleazar Arboleda 40 .
83