De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia
que ya era casi imposible esperar un cambio de actitud de los estudiantes empecinados en los desórdenes y el vandalismo.
Con el fin de encontrarle salida a la situación llegué a reunirme aquí con estudiantes y profesores antes del cierre, a sabiendas del riego que implicaba. Debido al malestar que generó esa decisión me reuní muchas veces con estudiantes en la Universidad, pero era tal la gravedad de los hechos ocurridos en el Liceo que no cabía objeción sensata alguna; el único argumento era esa nostalgia por lo que había sido el Liceo años atrás y que ya era imposible recuperar; de seguir las cosas como iban el cierre no habría sido sólo para el Liceo sino para la Universidad misma porque que llevábamos ya muchos años de mal en peor.
Recibí infinidad de amenazas, cada que llegaba a la oficina la secretaria me recibía con los sufragios. A lo último ya le decía que ni me los mostrara, pero le pedía que me guardara los sobrecitos en los que me los enviaban porque me servían para guardar cosas.
Pero nunca me escondí ni me asusté porque estaba convencido de haber tomado la única decisión que había qué tomar y nadie se había atrevido a hacer. Claro que me afectó porque soy universitario, como lo era el Doctor Antonio Roldán y no era una decisión fácil de asumir. Era de tal dimensión el problema que al día siguiente me llamó el presidente de la república, Doctor Virgilio Barco, a expresarme su respaldo y a ofrecerme su apoyo, y por lo que me decía efectivamente estaba en juego el destino de la Universidad.
Otros factores que contribuyeron al cierre
Crisis financiera de la Universidad
La crisis presupuestal de la Universidad fue una consecuencia de la política gubernamental citada: la escandalosa corrupción, la disminución de la inversión social y el incremento del gasto en armamento y demás parafernalia para la guerra. Ello condujo a las directivas universitarias a considerar al Liceo cada vez más como una carga económica, administrativa y política. En los diarios, ya desde finales de la década del 60, se hablaba de un posible cierre del Liceo Antioqueño, lo que desde entonces se constituyó en motivo de conflicto en la Universidad.
Actitudes de algunos profesores y empleados
No sólo estudiantes fueron hijos calavera del Liceo y la Universidad. Según testimonios y documentación de archivo y periódicos, algunos profesores y empleados se aprovecharon de diferentes maneras del caos y contribuyeron al mismo; la manifestación más común era la inasistencia laboral. Desde mediados de los años ochenta los periódicos locales registran la polémica entre las directivas universitarias y las directivas del Liceo por los problemas de disciplina a todo nivel en la institución.
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