Libros Comunión de Gracia La Resurrección: Una Promesa Cumplida | Page 19

La Resurrección de Jesucristo La Resurrección de Jesucristo Guía para estudio bíblico En una de las declaraciones más enfáticas del apóstol Pablo, él dice: “Si Cris- to no ha resucitado, vana es nuestra predicación; vana también es nuestra fe” (1 Corintios 15:14). Si Jesucristo no resucitó, todo lo demás es una pérdi- da de palabras. Si Él no está vivo ahora, el cristianismo es un fraude sin espe- ranza. Pero la Buena Noticia es que Jesús verdaderamente ha resucitado, como nuestro Salvador, y nosotros también tenemos la promesa de que resucitaremos. La doctrina de la resurrección es esencial para la fe. El cristia- nismo depende de la veracidad de esta doctrina. Pero, es más que una doc- trina, es una buena noticia, ¡una noticia que nos llena de gozo, esperanza, confianza, emoción y celebración! [1] ¿Predijo Jesús su muerte y su resurrección? Mateo 16:21; 17:23; Marcos 9:9. ¿Entendieron los discípulos lo que dijo Jesús, y le creyeron? Marcos 9:10; Juan 16:17-18; Marcos 16:11; Lucas 24:11. [2] ¿Qué convenció a los discípulos de que Jesús resucitó de entre los muertos? ¿Qué vieron ellos en la tumba de Jesús el domingo por la maña- na? Mateo 28:1-6; Marcos 16:1-6; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-8. ¿Qué eviden- cia vieron ellos después ese mismo día? ¿Cuándo comenzaron ellos a creer? Mateo 28:7-10; Marcos 16:9-14; Lucas 24:13-16, 30, 43; Juan 20:10-22. [3] ¿Qué evidencia vieron los discípulos después de ese primer domingo? Mateo 28:16-20; Juan 20:26-29; 21:1-14; Hechos 1:3, 9. ¿Qué testificaron ellos después acerca de lo que habían visto? Hechos 2:32; 3:15; 4:10; 5:30- 32; 7:56; 10:39-41; 1 Juan 1:1. [4] ¿Qué evidencia persuadió a Saulo de Tarso, un incrédulo hostil? Hechos 9:3-6. ¿Qué concluyó él de tal experiencia? Hechos 13:33; 22:6-8, 17-21; 26:14-18. ¿Qué predicó él entonces? 17:3, 18, 31; Romanos 1:4; 1 Corintios 15:8; 2 Timoteo 2:8. [Comentario] Aunque Jesús había predicho claramente su propia muerte y resurrección, los discípulos no le creyeron. No se podían imaginar a un Me- sías que había muerto, y como resultado no entendieron la necesidad de la resurrección. Aun después de la muerte de Jesús, los discípulos no creyeron. Aun después de ver la tumba vacía, no creyeron. No pensaron que verían a Jesús otra vez. ¿Qué convenció a los discípulos de que Jesús había resucita- 19