Várices Nunca Más
Várices Nunca Más
En consecuencia, la evacuación del vientre se retrasa o dificulta. Si a ello le sumamos la falta de actividad física, acumularemos aún más toxinas y contribuiremos a retrasar el proceso metabólico. Nada menos que el proceso metabólico, que es la transformación del alimento en energía, tejido y secreción corporal.
Hay una solución que está al alcance de todos: corregir los malos hábitos alimenticios. ¿ En qué consistiría tener buenos hábitos alimenticios? En llevar a cabo cada día una dieta nutritiva, equilibrada y natural. Una dieta sin carencias aunque sin excesos, que impida la obesidad y mantenga alejadas la mayoría de las enfermedades. Una dieta que nutra y purifique el organismo.
En suma, las várices son consecuencia de los malos hábitos y la consiguiente intoxicación del organismo. Son enfermedades cuyo trasfondo suele encontrarse en la acumulación de sustancias tóxicas durante años debido a los malos hábitos de vida. Nuestra madre podrá tener várices, nuestra abuela pudo haber tenido várices, lo cierto es que los hábitos saludables pueden contrarrestar la predisposición genética.
A la par de la nutrición correcta y la actividad física en forma regular, hay cuestiones que parecen menores pero que ayudan a prevenir o no agravar los procesos varicosos. Sin tener en cuenta la moda, que a veces incomoda o no es funcional a la salud, conviene prestar atención a la ropa e indumentaria que usamos.
Nada de zapatos puntiagudos, ajustados o muy altos, que dificultan la
circulación. Tampoco hay que usar pantalones muy apretados, cinturones o fajas.
www. VaricesNuncaMas. com | 7