Libro Medicina Basada en Evidencias MBE Alberto Narvaez | Page 29

clara intención de hacerlo, pero después del terrible encuentro con el Dr. Barra su deseo era todavía mayor, casi impaciente. Deseaba oír de boca del Dr. Martínez los argumentos que le permitieran convencerse de que aquello de la MBE era algo sensato y relevante o, por el contrario, que se trataba sólo de un montaje de unos cuantos iluminados. En definitiva, deseaba aclarar si se trataba sólo de una moda pasajera o, por el contrario, consistía en algo mucho más profundo que merecía su atención. Y en ese caso, cómo poder aplicarlo y llevarlo a la práctica. El Dr. Martínez estaba en su consultorio atendiendo una llamada telefónica. Al ver asomar su cabeza por la puerta entreabierta, le indicó que tomara asiento. Tres minutos después estaban enfrascados en una intensa y apasionada conversación sobre la MBE. Al Dr. Martínez pareció no sorprenderle en absoluto las reacciones de rechazo que había encontrado el Dr. Figuera. Opinaba que, en parte, estaban justificadas por actitudes un tanto prepotentes de algunos entusiastas en exceso: -"Hermano, que te vengan a decir que lo has estado haciendo siempre todo mal y que te impongan la manera como debes hacer las cosas, eso molesta a cualquiera, y con razón. Seguro que algo o mucho hay de aprovechable en todo aquello que venimos haciendo". Otras veces, la hostilidad se debía a actitudes un tanto ingenuas que carecían de las necesarias dosis de realismo: -"Tampoco hay que perder el sentido común y la sensatez. Las cosas no siempre son de color blanco o negro, a veces hay múltiples matices que no podemos olvidar. Ni tampoco todo es siempre posible, aunque sean cosas muy deseables, y nos debemos conformar con menos. Tratándose de MBE, no es la paciencia sino la prudencia la madre de la ciencia". Prosiguió diciendo: "A veces, las limitaciones de espacio o de tiempo, te obligan a expresar de forma muy breve y sintética conceptos muy amplios y ricos en matices. En esos casos, no es de extrañar que surjan controversias inútiles. Ahora bien, cuando no hay ponderación, entonces sí que nos complicamos". No obstante, la hostilidad más manifiesta se producía como consecuencia de un hecho revolucionario que había introducido la MBE, como es el cuestionamiento frontal de las estructuras tradiciones de autoridad: -"Está claro que todos estos cambios radicales que se han producido en la situación actual suponen un desafío, no sólo para nuestra autonomía profesional, sino también a la autoridad misma. Si la pieza fundamental de la competencia profesional ya no es la experiencia y el poder sino también la habilidad pa ra evaluar objetivamente las evidencias externas, entonces se desvanecen los a rgumentos para mantener las rígidas jerarquías profesionales actuales basadas fundamentalmente en la edad y en la veteranía. No es de extrañar, pues, que aquellos profesionales muy celosos de su estatus se resistan al cambio. Como alguien ha dicho: el conocimiento basado en el lenguaje científico es democrático y abierto al debate mientras que el conocimiento basado en la experiencia personal es oligárquico y cerrado". 27