Libro Medicina Basada en Evidencias MBE Alberto Narvaez | Page 117
Al amparo del movimiento conocido como Medicina Basada en la Evidencia (MBE),
han surgido fuentes de información alternativas, orientadas a trasladar los resultados
de la investigación a la resolución de problemas clínicos. La MBE propone un método
estructurado mediante cinco pasos fundamentales: formular preguntas clínicas
estructuradas, buscar en la literatura de forma sistemática los mejores estudios
disponibles sobre el tema, valorar críticamente los trabajos encontrados, juzgar la
aplicabilidad de sus resultados en nuestra práctica clínica y, por último, evaluar el
rendimiento de su aplicación. Frente a las fuentes de información tradicional o
primaria, estas fuentes de información secundarias llevan implícito el proceso de
evaluación anteriormente mencionado, por lo que nos facilitan su interpretación y su
aplicación a la toma de decisiones.
En el momento actual, estamos asistiendo a una rápida evolución de las fuentes de
información secundarias.
Están surgiendo nuevos y mejores recursos que recogen resultados de estudios
clínicamente importantes, servicios de sinopsis y síntesis de la evidencia científica y
sistemas integrados de información. Podemos representar estos recursos de
información en una figura piramidal en la que niveles ascendentes entrañan un menor
volumen de información pero un mayor grado de procesamiento de la misma (Fig. 1).
En la base de la pirámide se situarían los artículos originales publicados en revistas
científicas. Por encima de ellos se encontrarían las revisiones sistemáticas (síntesis) y
sobre ellas los resúmenes estructurados y comentarios de estudios publicados
(sinopsis). En la cúspide de la pirámide se encontrarían los sistemas integrados, que
enlazan la mejor evidencia disponible con datos clínicos de pacientes de registros
médicos informatizados. Esta estructura jerárquica se ha denominado “4S” por las
iniciales en inglés de los cuatro recursos que la componen: systems, synopses, syntheses
y studies 9 .
Para el clínico atareado que requiere una respuesta rápida a una pregunta clínica, la
búsqueda será tanto más eficiente cuanto más evolucionado sea el nivel donde
encuentre la información que busca. Si cuenta con un sistema o una sinopsis obtendrá
con poco esfuerzo la información que necesita para su duda clínica sin embargo, si
tiene que buscar y analizar entre las síntesis y, sobre todo, entre los estudios
originales, va a precisar un esfuerzo mayor.
En la Tabla I podemos ver las direcciones de acceso a las principales fuentes de
información secundarias. Para hacer una búsqueda eficiente sobre una duda clínica,
podemos comenzar con los metabuscadores (TRIP y SUMSearch), ya que
proporcionan referencias del resto de las fuentes de información, o acceder de forma
escalonada a recursos progresivamente menos selectivos o sintetizados.