Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 93

93 Mi rol como educadora y acompañante en estos procesos paralelos consistió en respetar y promover el derecho a equivocarse, ya que las equivocaciones y las certezas construyen redes de relaciones holísticas y sinérgicas para comprender las diferentes realidades sociales desde perspectivas, enfoques y modelos educativos y personales. Pero por fin llegaban a la comprensión o la idea aproximada y a veces el necio tenía razón; todos reíamos, lo cual sirvió para relajarnos y continuamos adelante. Desafortunadamente el tiempo se está agotando y la gestión de los recursos va caminando un poco lento. En este punto vale recordar que “hacer lo correcto, en el momento adecuado, en el interior del cuerpo y también anticipar las transiciones diarias y adaptar el comportamiento al entorno como corresponde” (Ackerman, 2008, 26). Cuando tocamos el tema de los recursos financieros para realizar nuestro proyecto, una chica nos dijo muy emocionada “cuando se quiere se puede”. Algunos aprendientes trabajaron por primera vez con otros compañeros y se fueron conociendo un poco más. Sentí emoción al ver a los estudiantes transformarse cuando externaban sus conocimientos, información, opiniones y comentarios se les iluminaban el rostro, parecía que no era los aprendientes que conocí al inicio del periodo escolar, debo confesar que me gusto conocerlos en otra de sus dimensiones que no expresan con facilidad en el aula. Durante este proceso se formó un equipo espontáneo que organizó el desayuno para todos a lo largo de todo el periodo escolar. Todos estuvieron contentos y alegres, ahora entiendo a lo que se refería Makárenko cuando decía que los estudiantes se veían guapos, pues el trabajo unido los hace verse así. Ya no se trata de temas imaginarios, ni datos tomados de algún libro, ni nombres de personas desconocidas, pues ahora se trata de nosotros mismos y en el contexto educativo inmediato que aparentemente conocemos y que al mismo tiempo no conocemos en su totalidad. “Cuando se ponen en equilibrio las dimensiones de lo material, lo psicológico, y lo espiritual, la vida se convierte en un todo y esta unión provoca sentimientos de consuelo y seguridad” (Choopra, 2006, 175). Surgieron errores no previstos, fallas en la construcción de sus temáticas, faltas de precisión. Todos los errores se convirtieron en experiencia, en