A
L estudiar la civilización de un país, al pretender apre-
ciarla, lo que más importa conocer son sus institucio-
nes. La razón es obvia: las instituciones expresan y
crean la civilización. La expresan al producirse, al na-
cer, porque revelan las necesidades de la nación que
las forma; la crean, porque, una vez establecidas, in-
fluyen poderosísimamente, no sólo en la sociedad, sino en
los sentimientos íntimos, en las ideas y costumbres indivi-
duales, ya que es sabido que hay una acción y una reacción
constante entre 10 interior y 10 exterior, entre el individuo
y la sociedad. De tal manera que todo hecho social tiende
a modelar a semajanza suya al individuo y que todo hecho
individual tiende a traducirse en hecho social. Y las ins-
tituciones son los hechos sociales mas importantes y per-
manentes.
En el antiguo Perú, en el imperio incásico, el carácter
de ellas consistía: en la teocracia despótica, en el socia-
lismo, en la inmovilidad y en la total sumisión e ignorancia
del indio.