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más solveHte y autorizado historiador de los 1tl-
cas, a la manera clásica, es don José de la Riva-
Agüero (1885-194.1), tanto por la extraordinaria riqueza
de su cultura humanista, que le daba dominio pleno sobre
todas las disciplinas conexas de la historia, cuanto por la
vígorosa originalidad de su espíritu, que le llevó a plan-
tear esenciales revisiones e interpretaciones de capital im-
portancia no sólo para la historia incaica sino para todo el
tI anscurso de la historia peruana. '.Fue lástima que los cir-
cunstancias políticas adversas del Perú de su época deter-
minaran su largo apartamiento del país y de las activida-
des universitarias, a las que pertenecía de derecho, pero, a
pesar de esta dispersión de sus actividades de la época vi-
ril -que le imPidiÓ escribir la gran obra de conjunto que
de él se reclamaba-, dejó en los libros promisores de su
juventud y en los ensayos cofmados de erudición de su
madurez truncada, la garra de su profunda concepción de
la historia y su enjundiosa saaacidad crítica.