I
ORIGENES DE LAS CULTURAS AMERICANAS Y EN
PARTICULAR DE LAS PERUANAS PRIMITIVAS
H
E aceptado la reiterada e instante invitación del Rector
y del Consejo de esta Universidad Católica para dictar
la cátedra especial de historia de la civilización peruana, por-
que creo que mi modesta labor puede ser útil al divulgar
ciertos resultados de la investigación propia o ajena, y rec-
tificar algunas ideas. Me es muy grato enseñar en esta
aula, antigua sala de estudios de mis años de adolescen-
cia, junto al sitio de la carpeta en que comencé a aficio-
narme a las disciplinas históricas, que han sido mi vo-
cación verdadera, que nunca he descuidado por completo
y a cuyo cultivo vuelvo en ambiente propicio, con la se-
renidad que da la madurez. Querría que mis lecciones no
fueran de muerta erudición, sino que tuvieran el alcance
moral bastante para reavivar en la juventud que me escu-
cha el espíritu patrio. Bien necesitados estamos de retem-
pIar y robustecer el patriotismo. Sin él, sin vigoroso sen-