Libro digital 1 TOMO-5 | Page 195

EL IMPERIO INCAICO 167
que muno emigrado en Lisboa cuando la guerra de Sucesión y sin dejar posteridad; y su hermana legítima y entera, Doña Francisca Enríquez de Almansa y Velasco, mujer del Marqués de Bedmar, que tampoco tuvo hijos.
De los siete hermanos menores del referido Marqués de Alcañices y de Santiago de Oro pesa, D. Juan Enríquez de Almansa y Loyola, Pariente Mayor de los Incas del Perú, el segundo, D. Antonio, que nació en Yucay y fue caballero de Calatrava, murió mozo y soltero; D. Diego, limeño, falleció también joven y sin haber contraído matrimono; D. Alvaro, igualmente nacido en Lima, el 31 de Enero de 1619, fue caballero de la Orden de Santiago, y hacia 1639 era bachiller en Cánones y estudiaba como Capellán en el Colegio Viejo de San Bartolomé de Salamanca; tres mujeres entraron monjas Comendadoras en Santa Cruz de Valladolid; y la última, Doña Francisca, Dama de la Reina Doña Mariana, casó en Madrid el año de 1664 con el muy noble desterrado portugués D. Luis de Meneses, Marqués de Penalba y Conde de Tauroca, y falleció en breve, al año siguiente, sin haber logrado sucesión.
Extinguida así la línea primogénita de Borja y Loyola, quedaron, de la sangre real de Huayna Cápac, fuera de los del Cuzco, en España y en Lima los vástagos de la Princesa Doña Inés. La progenie de sus bastardos con D. Francisco Pizarro está representada en España por los actuales Marqueses de Albayda y de la Conquista. La de sus hijos legítimos con el Conquistador Francisco de Ampuero, recordada en la nota 9 de la página 168, poseyó en Lima el cuantioso mayorazgo cuyas casas principales estaban en la esquina de las calles de Espaderos y Jesús Nazareno; y cuya descendencia, por Valverde, pasó a los Vásquez de Velasco, Condes de las Lagunas.
Conforme tales ejemplos y otros mil 10 acreditan, la fusión de ambas razas, comenzando por sus más encum-