Libro digital 1 TOMO-5 | Page 134

106 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO es severa, pesada, sombría, de majestad recia y ceñida, y de sorprendente solidez y escrupulosidad. Manifestación adecuada de un pueblo grave, probo y triste, no aspiraba a deslumbrar con apariencias engañosas, como los estilos yungas, sino a imponerse con la extraordinaria robustez de la planta y los materiales, y la primorosa paciencia de la ejecución. Cieza de León comparaba los muros del Cori- cancha con la Calahorra de Córdoba y el Hospital de Afue- ra en Toledo. Por lo que toca a la industria metalúrgica, los peruanos, para sus alhajas y utensilios, habían rebasado la edad de la piedra pulida; y se hallaban plenamente en la del cobre y la del bronce. Mucho se ha discutido en los últimos cuarenta años sobre la civilización de los Incas. Por explicable reacción contra los panegíricos del siglo XVIII, han propendido a rebajarla Tschudi y Bandelier en sus postreras obras. Los